“Aunque sea un huesito”: El grito de un padre, el eco del cielo.
El clamor que estremeció a México
El 10 de abril de 2025, en el corazón de la Ciudad de México, se vivió un momento que paralizó al país. Durante la tercera mesa nacional de diálogo entre colectivos de búsqueda y autoridades federales, un padre rompió el protocolo con una súplica desgarradora que cruzó fronteras y tocó el alma de una nación:
“Aunque sea un huesito.”.
Gustavo Hernández, padre de Abraham Zeidy Hernández del Razo - desaparecido desde el 14 de abril de 2024 en Escobedo, Nuevo León—, se dirigió a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, frente a más de 170 personas reunidas en el centro de convenciones Expo Reforma. Con la voz quebrada, imploró por un fragmento de su hijo, por una señal que le permitiera cerrar su duelo:
“Aunque sea, entréguenme un huesito, un huesito para tenerlo conmigo... aunque sea un huesito que nos digan, para darle cristiana sepultura. No queremos guerra, no queremos violencia, queremos amor, porque creemos en ustedes”.
Sus palabras resonaron como un eco del dolor colectivo de miles de familias mexicanas que aún buscan a sus seres queridos. En medio de fichas de búsqueda pegadas en paredes y mesas, se escuchaban gritos con fuerza:
“¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!
¡Las desapariciones son crímenes de Estado!“
Este evento fue más que una mesa de diálogo. Fue una herida abierta. Un recordatorio brutal de que cada estadística representa una historia real, una silla vacía en la mesa, un corazón roto que sigue esperando.
La voz del Padre que sigue buscando
Desde nuestro ministerio en Chihuahua, trabajamos día a día para alejar a niños, adolescentes y jóvenes de las redes del crimen y la violencia. Sabemos que no basta con buenas intenciones. Por eso desarrollamos una Academia de Arte, Oficios y Desarrollo Humano, con acompañamiento psicológico y un enfoque integral. Allí, hijos de Dios siembran el evangelio a través de talleres, formación y amor.
Pero hay un dolor aún más profundo que nos conmueve
Nuestra misión es una Academia de Desarrollo Creativo y Humano.Ofrecemos arte, formación profesional y atención psicológica, arraigados en el Evangelio e impulsados por hijos e hijas de Dios que siembran las semillas de Su Palabra. Llevan la carta del Padre en el corazón, invitando a los perdidos a regresar a casa, a un lugar de sanación y vida abundante.
Pero quizá el alma más conmocionada sea la del propio padre.
Cada día, cada hora, cada segundo, el Padre Eterno espera, con los brazos abiertos, esperando que el niño perdido regrese a casa.
Y el clamor de Gustavo se convierte en una metáfora, un espejo del Espíritu de Dios gimiendo por los perdidos, tanto por los desaparecidos en nuestras calles como por los millones de almas que caminan en la oscuridad espiritual, sin esperanza ni dirección.
¿Puedes oír Su voz?
¿Puedes sentir Su llamado a levantarte?
¿A buscar la oveja perdida?
¿A barrer la casa en busca de la moneda perdida?
¿A dar la bienvenida a casa al pródigo?
¿Pueden rescatar almas de las garras del enemigo?
"¿A quién enviaré? ¿Quién irá por nosotros?"
Tu ayuda es más que un hueso: es una semilla de vida
Hoy, lo que das puede parecer poco, pero en las manos de Dios, es mucho más que un simple hueso. Se convierte en una poderosa semilla que resuena por las naciones, derriba el mal y levanta a los quebrantados.
Salmo 72:16 – “Que abunde el grano en toda la tierra; que se balancee en las cimas de los montes. Que las cosechas florezcan como el Líbano y prosperen como la hierba del campo.”
Tu apoyo es una semilla de vida. Da fruto. Hace ruido en el cielo.
Cómo puedes ayudar
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- Contratar psicólogas cristianas con licencia.
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